Melanie Schmitt: criadora que lidera la ganadería en el sur con enfoque en genética y tradición familiar
Con solo 20 años, Melanie Schmitt asumió el mando del campo familiar tras el accidente vascular de su padre. Hoy, con más de 17 años al frente del criadero San Ricardo, esta productora de Puyehue destaca en la crianza de razas Angus y Hereford finas inscritas, equilibrando tradición, innovación genética y una visión pragmática de la vida en el campo.
En el corazón agrícola del sur de Chile, donde la tradición ganadera aún marca el ritmo de las comunidades, una mujer ha logrado destacarse en un rubro históricamente masculino. Melanie Schmitt, oriunda de Osorno, es hoy una reconocida criadora de ganado bovino, cuya historia mezcla esfuerzo familiar, decisiones tempranas y una clara apuesta por la genética de calidad.
Con raíces familiares en Magallanes y Argentina, y criada internamente desde los cuatro años en el Colegio Alemán de Osorno, Schmitt se vio enfrentada a una responsabilidad inesperada: con solo 20 años y mientras cursaba agronomía en la Universidad Austral, debió congelar sus estudios para hacerse cargo del campo tras el accidente vascular de su padre. Luego, completó estudios como técnico pecuario en INACAP y desde entonces lidera el criadero San Ricardo.
En el corazón agrícola del sur de Chile, donde la tradición ganadera aún marca el ritmo de las comunidades, una mujer ha logrado destacarse en un rubro históricamente masculino. Melanie Schmitt, oriunda de Osorno, es hoy una reconocida criadora de ganado bovino, cuya historia mezcla esfuerzo familiar, decisiones tempranas y una clara apuesta por la genética de calidad.
Con raíces familiares en Magallanes y Argentina, y criada internamente desde los cuatro años en el Colegio Alemán de Osorno, Schmitt se vio enfrentada a una responsabilidad inesperada: con solo 20 años y mientras cursaba agronomía en la Universidad Austral, debió congelar sus estudios para hacerse cargo del campo tras el accidente vascular de su padre. Luego, completó estudios como técnico pecuario en INACAP y desde entonces lidera el criadero San Ricardo.
Su unidad productiva, ubicada en Radales, comuna de Puyehue, combina la crianza de vacunos de carne con una pequeña lechería. La producción principal está enfocada en razas Angus y Hereford, ambas finas e inscritas en el registro de genealogía. “Mantenemos el Hereford por una cuestión de cariño y también por el vigor híbrido que se logra al cruzar ambas razas”, explica Schmitt, quien también ha importado embriones desde Wisconsin, Estados Unidos, para fortalecer la base genética de su plantel.
El criadero, con unas 500 hectáreas (150 arrendadas), cuenta con cinco colaboradores permanentes y realiza su producción bajo sistemas de pastoreo. La venta de animales se realiza mayormente a través de ferias ganaderas como Fegosa, aunque las hembras de alto valor genético se negocian directamente con particulares. Además, el campo está certificado bajo el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (PABCO), lo que le permite incluso exportar a mercados exigentes como el europeo.
Schmitt también lidera una lechería de 24 hectáreas, con 75 vacas de razas Frisón neozelandés y Kiwi Cross, que entrega su producción a Nestlé. Aunque se ha planteado expandir, prefiere mantener un tamaño manejable. “La lechería es rentable, pero exige trabajo constante. Prefiero quedarme tranquila, y como trabajo sola, la carga es suficiente”, señala.
A lo largo de su trayectoria, Melanie ha enfrentado desafíos que van más allá de lo técnico. Desde el machismo aún presente en el rubro hasta la resistencia generacional a los cambios tecnológicos. “Tuve que ganarme el respeto siendo muy joven, siendo mujer y tomando decisiones en un campo donde todos estaban acostumbrados a hablar con hombres”, recuerda. Aún así, valora el apoyo que recibió tanto de trabajadores como de entidades como la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO), donde participa activamente llevando animales a la exposición anual.
Melanie vive actualmente con su familia y su hija de dos años, a quien lleva diariamente al campo. “Me organizo día a día. Cuando llegue el momento del colegio, veré cómo acomodarme. En el campo, una aprende a adaptarse constantemente”, afirma.
Aunque evita involucrarse directamente en gremios o asociaciones, delega esa labor en su madre, quien sigue vinculada al sector. “Prefiero estar en los corrales. Alguien tiene que trabajar”, bromea.
Fuente información: Rocío Gambra
El criadero, con unas 500 hectáreas (150 arrendadas), cuenta con cinco colaboradores permanentes y realiza su producción bajo sistemas de pastoreo. La venta de animales se realiza mayormente a través de ferias ganaderas como Fegosa, aunque las hembras de alto valor genético se negocian directamente con particulares. Además, el campo está certificado bajo el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (PABCO), lo que le permite incluso exportar a mercados exigentes como el europeo.
Schmitt también lidera una lechería de 24 hectáreas, con 75 vacas de razas Frisón neozelandés y Kiwi Cross, que entrega su producción a Nestlé. Aunque se ha planteado expandir, prefiere mantener un tamaño manejable. “La lechería es rentable, pero exige trabajo constante. Prefiero quedarme tranquila, y como trabajo sola, la carga es suficiente”, señala.
A lo largo de su trayectoria, Melanie ha enfrentado desafíos que van más allá de lo técnico. Desde el machismo aún presente en el rubro hasta la resistencia generacional a los cambios tecnológicos. “Tuve que ganarme el respeto siendo muy joven, siendo mujer y tomando decisiones en un campo donde todos estaban acostumbrados a hablar con hombres”, recuerda. Aún así, valora el apoyo que recibió tanto de trabajadores como de entidades como la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO), donde participa activamente llevando animales a la exposición anual.
Melanie vive actualmente con su familia y su hija de dos años, a quien lleva diariamente al campo. “Me organizo día a día. Cuando llegue el momento del colegio, veré cómo acomodarme. En el campo, una aprende a adaptarse constantemente”, afirma.
Aunque evita involucrarse directamente en gremios o asociaciones, delega esa labor en su madre, quien sigue vinculada al sector. “Prefiero estar en los corrales. Alguien tiene que trabajar”, bromea.
Para entender mejor
- Hereford y Angus: Razas de bovinos reconocidas por su calidad de carne. El Hereford es tradicionalmente blanco con rojo, mientras que el Angus se distingue por su color negro o rojo y alta calidad cárnica.
- PABCO: Programa de Buenas Prácticas en la Producción de Carne Bovina, exigido para exportar carne a mercados como la Unión Europea. Implica trazabilidad, sanidad y bienestar animal.
- Fegosa: Feria Ganadera Osorno S.A., principal entidad de comercialización ganadera en el sur del país.
- Vigor híbrido: Efecto genético positivo que se obtiene al cruzar dos razas distintas, generando animales más resistentes o productivos.
Fuente información: Rocío Gambra