Osorno: Usó a su hija de 4 años para intentar ingresar droga a la cárcel
Una mujer fue detenida este domingo en Osorno tras intentar ingresar droga y un chip de telefonía móvil al Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de la ciudad, ocultándolos en el peinado de su hija de tan solo 4 años. El hallazgo fue realizado por personal femenino de Gendarmería durante el proceso de revisión de visitas.
Un grave e inusual hecho quedó al descubierto durante la tarde de este domingo 4 de mayo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Osorno, cuando personal de Gendarmería detectó un intento de ingresar sustancias ilícitas y elementos prohibidos al recinto, utilizando para ello a una niña de apenas 4 años.
Según información oficial proporcionada por Gendarmería de Chile, los hechos ocurrieron en el marco de la jornada de visitas dominical. Una mujer, acompañada de su pequeña hija, se presentó en el penal con la intención de visitar a un interno. Durante el procedimiento de control y registro habitual, que es supervisado por personal especializado, una funcionaria de Gendarmería notó algo sospechoso en el peinado de la menor, específicamente en un moño que llevaba en su cabello.
Al proceder a una revisión más detallada, la funcionaria descubrió que ocultos dentro del moño se encontraban tres envoltorios de papel contenedores de una sustancia blanquecina, además de un chip de telefonía móvil. Las pruebas de campo realizadas posteriormente confirmaron que la sustancia correspondía a cocaína, arrojando un peso bruto total de 6,7 gramos.
Ante la flagrancia del delito y la particular gravedad que revestía la utilización de una menor de edad para cometerlo, Gendarmería activó de inmediato los protocolos establecidos para estos casos. Se dio cuenta de la situación al Ministerio Público y se efectuó la denuncia correspondiente ante Carabineros de Chile.
Personal policial se trasladó hasta el recinto penitenciario y procedió a la detención de la madre de la niña, una mujer adulta cuya identidad no ha sido revelada públicamente a la espera de las diligencias judiciales. Por instrucción del fiscal de turno, la imputada pasará durante la jornada de este lunes a la respectiva audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de Osorno, donde se determinará la legalidad de su arresto y se podrían formalizar cargos en su contra por el delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades, con la posible agravante de haber utilizado a una menor.
Paralelamente a las acciones penales, Gendarmería informó de los hechos al Juzgado de Familia de Osorno, dada la evidente vulneración de los derechos de la niña involucrada. La jueza de turno del tribunal familiar, tras analizar los antecedentes, adoptó una medida de protección inmediata, disponiendo que la menor quedara bajo el cuidado provisorio de un familiar directo idóneo, separándola así del presunto ambiente de riesgo que implicaba la custodia de su madre en estas circunstancias. Se espera que el tribunal realice un seguimiento del caso para asegurar el bienestar integral de la niña.
Este incidente pone de relieve la constante lucha que Gendarmería de Chile mantiene contra el ingreso de elementos prohibidos a los recintos penales, una problemática que obliga a la institución a mantener rigurosos controles y a innovar constantemente en sus métodos de detección. Si bien el hallazgo de droga o celulares es relativamente frecuente, la utilización de un niño tan pequeño como vector para el contrabando es un hecho que causa especial conmoción y repudio.
Las autoridades penitenciarias han reiterado la importancia de los controles de visita como una barrera fundamental para mantener la seguridad al interior de las cárceles y prevenir la comisión de nuevos delitos. El uso de menores en actividades ilícitas es considerado una grave vulneración a sus derechos y puede constituir una circunstancia agravante en la comisión de delitos como el tráfico de drogas, según lo estipula la Ley 20.000.
El proceso judicial contra la madre detenida recién comienza. Tras el control de detención, la Fiscalía continuará con la investigación para reunir todas las pruebas necesarias y determinar las responsabilidades penales. Se indagará, entre otros aspectos, a quién iban dirigidos la droga y el chip dentro del penal.
Asimismo, el Juzgado de Familia seguirá monitoreando la situación de la niña de 4 años, evaluando las condiciones del familiar a cargo y definiendo las medidas de protección definitivas que mejor resguarden su interés superior. Este lamentable episodio subraya la necesidad de proteger a los niños, niñas y adolescentes de ser instrumentalizados en actividades delictuales, un desafío que involucra no solo a las instituciones del Estado, sino a toda la sociedad.
Fuente información: Comunicaciones Gendarmería Los Lagos
Un grave e inusual hecho quedó al descubierto durante la tarde de este domingo 4 de mayo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Osorno, cuando personal de Gendarmería detectó un intento de ingresar sustancias ilícitas y elementos prohibidos al recinto, utilizando para ello a una niña de apenas 4 años.
Según información oficial proporcionada por Gendarmería de Chile, los hechos ocurrieron en el marco de la jornada de visitas dominical. Una mujer, acompañada de su pequeña hija, se presentó en el penal con la intención de visitar a un interno. Durante el procedimiento de control y registro habitual, que es supervisado por personal especializado, una funcionaria de Gendarmería notó algo sospechoso en el peinado de la menor, específicamente en un moño que llevaba en su cabello.
Al proceder a una revisión más detallada, la funcionaria descubrió que ocultos dentro del moño se encontraban tres envoltorios de papel contenedores de una sustancia blanquecina, además de un chip de telefonía móvil. Las pruebas de campo realizadas posteriormente confirmaron que la sustancia correspondía a cocaína, arrojando un peso bruto total de 6,7 gramos.
Ante la flagrancia del delito y la particular gravedad que revestía la utilización de una menor de edad para cometerlo, Gendarmería activó de inmediato los protocolos establecidos para estos casos. Se dio cuenta de la situación al Ministerio Público y se efectuó la denuncia correspondiente ante Carabineros de Chile.
Personal policial se trasladó hasta el recinto penitenciario y procedió a la detención de la madre de la niña, una mujer adulta cuya identidad no ha sido revelada públicamente a la espera de las diligencias judiciales. Por instrucción del fiscal de turno, la imputada pasará durante la jornada de este lunes a la respectiva audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de Osorno, donde se determinará la legalidad de su arresto y se podrían formalizar cargos en su contra por el delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades, con la posible agravante de haber utilizado a una menor.
Paralelamente a las acciones penales, Gendarmería informó de los hechos al Juzgado de Familia de Osorno, dada la evidente vulneración de los derechos de la niña involucrada. La jueza de turno del tribunal familiar, tras analizar los antecedentes, adoptó una medida de protección inmediata, disponiendo que la menor quedara bajo el cuidado provisorio de un familiar directo idóneo, separándola así del presunto ambiente de riesgo que implicaba la custodia de su madre en estas circunstancias. Se espera que el tribunal realice un seguimiento del caso para asegurar el bienestar integral de la niña.
Este incidente pone de relieve la constante lucha que Gendarmería de Chile mantiene contra el ingreso de elementos prohibidos a los recintos penales, una problemática que obliga a la institución a mantener rigurosos controles y a innovar constantemente en sus métodos de detección. Si bien el hallazgo de droga o celulares es relativamente frecuente, la utilización de un niño tan pequeño como vector para el contrabando es un hecho que causa especial conmoción y repudio.
Las autoridades penitenciarias han reiterado la importancia de los controles de visita como una barrera fundamental para mantener la seguridad al interior de las cárceles y prevenir la comisión de nuevos delitos. El uso de menores en actividades ilícitas es considerado una grave vulneración a sus derechos y puede constituir una circunstancia agravante en la comisión de delitos como el tráfico de drogas, según lo estipula la Ley 20.000.
El proceso judicial contra la madre detenida recién comienza. Tras el control de detención, la Fiscalía continuará con la investigación para reunir todas las pruebas necesarias y determinar las responsabilidades penales. Se indagará, entre otros aspectos, a quién iban dirigidos la droga y el chip dentro del penal.
Asimismo, el Juzgado de Familia seguirá monitoreando la situación de la niña de 4 años, evaluando las condiciones del familiar a cargo y definiendo las medidas de protección definitivas que mejor resguarden su interés superior. Este lamentable episodio subraya la necesidad de proteger a los niños, niñas y adolescentes de ser instrumentalizados en actividades delictuales, un desafío que involucra no solo a las instituciones del Estado, sino a toda la sociedad.
Fuente información: Comunicaciones Gendarmería Los Lagos