Osorno impulsa Inclusión con Cursos de Lengua de Señas para funcionarios públicos
En un esfuerzo por avanzar hacia una mayor inclusión, la Municipalidad de Osorno, a través de su Oficina de la Discapacidad, está llevando a cabo su cuarto curso de lengua de señas chilena (LSCh) en lo que va del año. Esta iniciativa, impulsada por la gestión municipal, busca capacitar a funcionarios públicos para que puedan brindar una atención más inclusiva y digna a las personas sordas en la comunidad.
Cecilia Kramm, encargada de la Oficina de la Discapacidad, destacó en una reciente entrevista que este curso está dirigido a los trabajadores del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) y del área de salud. Previamente, se habían realizado otros dos cursos dirigidos a la comunidad y un tercero destinado a funcionarios municipales. "El curso actual está enfocado en enseñar lo básico para que los funcionarios puedan comunicarse con personas sordas, como el abecedario, saludos y preguntas esenciales sobre necesidades o direcciones", explicó Kramm.
Uno de los principales objetivos de estos cursos es garantizar que las personas sordas reciban una atención adecuada cuando acuden a servicios municipales o de salud. Kramm subrayó que la comunidad sorda enfrenta grandes barreras en cuanto al acceso a la información y la comunicación, lo que refuerza la importancia de que al menos un funcionario en cada sección o departamento sea capaz de manejar la lengua de señas básica. "Es crucial que puedan preguntarles a las personas sordas qué necesitan o a dónde se dirigen, ya que no siempre es posible contar con un intérprete en todos los espacios", puntualizó.
Este esfuerzo se suma a otras iniciativas de la municipalidad, como la mejora de la accesibilidad para personas con discapacidad visual. Sin embargo, en el caso de la comunidad sorda, el reto principal sigue siendo la comunicación.
Los cursos de lengua de señas han tenido una excelente recepción en la comunidad y entre los funcionarios públicos. Según Kramm, la demanda ha sido tan alta que ya hay una lista de espera para las capacitaciones del próximo año. “El primer curso de este año lo lanzamos un día en la tarde, y a las 9 de la mañana del día siguiente ya no teníamos cupos disponibles”, detalló, invitando a quienes estén interesados en aprender lengua de señas a inscribirse lo antes posible en la Oficina de la Discapacidad.
Gisel, una de las profesoras encargadas de impartir las clases, compartió su experiencia sobre la recepción de los alumnos. “Es muy emocionante e importante que los funcionarios aprendan esta lengua inclusiva, ya que nos permite acercarnos más a las personas sordas”, afirmó. La docente resaltó la necesidad de seguir avanzando en la capacitación del personal público para facilitar la comunicación con las personas en situación de discapacidad, especialmente en los servicios de salud y educación.
Osorno continúa trabajando para consolidarse como una ciudad más inclusiva, y estos cursos de lengua de señas son un paso significativo en esa dirección. Capacitar a los funcionarios públicos no solo permite una mejor atención, sino que también promueve un entorno más accesible y acogedor para las personas sordas, quienes a menudo enfrentan barreras significativas en su vida diaria.
El compromiso de la Municipalidad de Osorno con la inclusión ha quedado en evidencia no solo a través de estos cursos, sino también mediante proyectos financiados con recursos municipales y del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Según Kramm, estas iniciativas han incluido capacitaciones para dirigentes sociales y talleres dirigidos a niños, fomentando el aprendizaje de la lengua de señas desde edades tempranas.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
Cecilia Kramm, encargada de la Oficina de la Discapacidad, destacó en una reciente entrevista que este curso está dirigido a los trabajadores del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) y del área de salud. Previamente, se habían realizado otros dos cursos dirigidos a la comunidad y un tercero destinado a funcionarios municipales. "El curso actual está enfocado en enseñar lo básico para que los funcionarios puedan comunicarse con personas sordas, como el abecedario, saludos y preguntas esenciales sobre necesidades o direcciones", explicó Kramm.
Uno de los principales objetivos de estos cursos es garantizar que las personas sordas reciban una atención adecuada cuando acuden a servicios municipales o de salud. Kramm subrayó que la comunidad sorda enfrenta grandes barreras en cuanto al acceso a la información y la comunicación, lo que refuerza la importancia de que al menos un funcionario en cada sección o departamento sea capaz de manejar la lengua de señas básica. "Es crucial que puedan preguntarles a las personas sordas qué necesitan o a dónde se dirigen, ya que no siempre es posible contar con un intérprete en todos los espacios", puntualizó.
Este esfuerzo se suma a otras iniciativas de la municipalidad, como la mejora de la accesibilidad para personas con discapacidad visual. Sin embargo, en el caso de la comunidad sorda, el reto principal sigue siendo la comunicación.
Los cursos de lengua de señas han tenido una excelente recepción en la comunidad y entre los funcionarios públicos. Según Kramm, la demanda ha sido tan alta que ya hay una lista de espera para las capacitaciones del próximo año. “El primer curso de este año lo lanzamos un día en la tarde, y a las 9 de la mañana del día siguiente ya no teníamos cupos disponibles”, detalló, invitando a quienes estén interesados en aprender lengua de señas a inscribirse lo antes posible en la Oficina de la Discapacidad.
Gisel, una de las profesoras encargadas de impartir las clases, compartió su experiencia sobre la recepción de los alumnos. “Es muy emocionante e importante que los funcionarios aprendan esta lengua inclusiva, ya que nos permite acercarnos más a las personas sordas”, afirmó. La docente resaltó la necesidad de seguir avanzando en la capacitación del personal público para facilitar la comunicación con las personas en situación de discapacidad, especialmente en los servicios de salud y educación.
Osorno continúa trabajando para consolidarse como una ciudad más inclusiva, y estos cursos de lengua de señas son un paso significativo en esa dirección. Capacitar a los funcionarios públicos no solo permite una mejor atención, sino que también promueve un entorno más accesible y acogedor para las personas sordas, quienes a menudo enfrentan barreras significativas en su vida diaria.
El compromiso de la Municipalidad de Osorno con la inclusión ha quedado en evidencia no solo a través de estos cursos, sino también mediante proyectos financiados con recursos municipales y del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Según Kramm, estas iniciativas han incluido capacitaciones para dirigentes sociales y talleres dirigidos a niños, fomentando el aprendizaje de la lengua de señas desde edades tempranas.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó