Ministerio de Seguridad Pública: los desafíos y críticas que plantea Gonzalo Blumel
Gonzalo Blumel analiza los desafíos del nuevo Ministerio de Seguridad Pública: "Es un avance, pero no es perfecto"
En conversación con Rocío Gambra, de PaísLobo Prensa, el exministro del Interior Gonzalo Blumel compartió su visión sobre la inminente creación del Ministerio de Seguridad Pública, proyecto que ya fue despachado como ley y que busca enfrentar la crisis de seguridad que vive Chile. Blumel destacó tanto los avances como las falencias de esta nueva institucionalidad, planteando críticas a la burocracia y la falta de integración entre los distintos ministerios.
El exministro explicó que la idea de crear un Ministerio de Seguridad Pública surgió durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, en medio de la crisis de seguridad pública que siguió al estallido social de 2019. "Era necesario fortalecer la institucionalidad de la seguridad pública, tener una institución más robusta, mayor control y un trabajo más coordinado con las policías", señaló Blumel, quien valoró que el proyecto finalmente se materialice, aunque le otorga una calificación de "4 o 5" sobre 7.
Blumel destacó que la principal novedad del nuevo ministerio será la separación de roles: por un lado, el Ministerio del Interior quedará enfocado en la jefatura política del gobierno, mientras que el nuevo Ministerio de Seguridad Pública asumirá el liderazgo en la prevención del delito y la gestión de las policías. Esta estructura replicará modelos internacionales como el del "Homeland Security" en Estados Unidos, creado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El ministerio contará con dos subsecretarías: Prevención y Seguridad, además de seremis especializados a nivel regional. Sin embargo, Blumel advirtió sobre posibles problemas de coordinación debido a las dependencias compartidas entre el delegado presidencial, que responde al Ministerio del Interior, y los nuevos seremis de seguridad, dependientes del Ministerio de Seguridad Pública. "Eso puede generar duplicidades o descoordinaciones, lo que debe calibrarse muy bien durante la implementación", afirmó.
Una de las principales críticas de Blumel es que no se aprovechó la oportunidad para modernizar el aparato estatal y reducir la burocracia. Según el exministro, fusionar algunos ministerios habría permitido optimizar recursos y evitar el aumento de gastos. "Hoy día tenemos 25 ministerios, vamos a tener 26, y eso es una locura para un país como Chile", señaló.
Además, cuestionó que organismos clave para la seguridad, como Gendarmería (dependiente del Ministerio de Justicia) o la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI, bajo el Ministerio del Interior), no se integren al nuevo Ministerio de Seguridad Pública. Según Blumel, esto limitará la capacidad del ministerio para liderar de manera eficiente la coordinación en materia de seguridad.
El exministro también expresó preocupación por los costos asociados a la creación de nuevas estructuras administrativas. "No estoy en contra de crear instituciones si son necesarias, pero no puede pasar que las instituciones que pierden sentido sigan existiendo. Eso solo aumenta el gasto y la burocracia", subrayó.
Respecto a la puesta en marcha del ministerio, Blumel explicó que el proceso incluye la dictación de Decretos con Fuerza de Ley (DFL) para definir su estructura y funciones. Según el gobierno, se espera que el Ministerio de Seguridad Pública esté plenamente operativo a mediados de 2025. Sin embargo, Blumel insistió en que, si bien urge abordar la crisis de seguridad, es fundamental que la implementación se realice con cautela para evitar errores.
"Es una buena noticia avanzar en institucionalidad, pero hay que hacerlo bien para que no se generen problemas costosos de revertir", concluyó el exministro.
La creación de este ministerio llega en un momento crítico para Chile, donde los altos índices de criminalidad y percepción de inseguridad demandan respuestas efectivas. Sin embargo, la implementación de esta nueva estructura también enfrentará grandes desafíos que requerirán ajustes en el camino para cumplir con las expectativas ciudadanas.
Fuente información: Rocío Gambra
En conversación con Rocío Gambra, de PaísLobo Prensa, el exministro del Interior Gonzalo Blumel compartió su visión sobre la inminente creación del Ministerio de Seguridad Pública, proyecto que ya fue despachado como ley y que busca enfrentar la crisis de seguridad que vive Chile. Blumel destacó tanto los avances como las falencias de esta nueva institucionalidad, planteando críticas a la burocracia y la falta de integración entre los distintos ministerios.
El exministro explicó que la idea de crear un Ministerio de Seguridad Pública surgió durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, en medio de la crisis de seguridad pública que siguió al estallido social de 2019. "Era necesario fortalecer la institucionalidad de la seguridad pública, tener una institución más robusta, mayor control y un trabajo más coordinado con las policías", señaló Blumel, quien valoró que el proyecto finalmente se materialice, aunque le otorga una calificación de "4 o 5" sobre 7.
Blumel destacó que la principal novedad del nuevo ministerio será la separación de roles: por un lado, el Ministerio del Interior quedará enfocado en la jefatura política del gobierno, mientras que el nuevo Ministerio de Seguridad Pública asumirá el liderazgo en la prevención del delito y la gestión de las policías. Esta estructura replicará modelos internacionales como el del "Homeland Security" en Estados Unidos, creado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El ministerio contará con dos subsecretarías: Prevención y Seguridad, además de seremis especializados a nivel regional. Sin embargo, Blumel advirtió sobre posibles problemas de coordinación debido a las dependencias compartidas entre el delegado presidencial, que responde al Ministerio del Interior, y los nuevos seremis de seguridad, dependientes del Ministerio de Seguridad Pública. "Eso puede generar duplicidades o descoordinaciones, lo que debe calibrarse muy bien durante la implementación", afirmó.
Una de las principales críticas de Blumel es que no se aprovechó la oportunidad para modernizar el aparato estatal y reducir la burocracia. Según el exministro, fusionar algunos ministerios habría permitido optimizar recursos y evitar el aumento de gastos. "Hoy día tenemos 25 ministerios, vamos a tener 26, y eso es una locura para un país como Chile", señaló.
Además, cuestionó que organismos clave para la seguridad, como Gendarmería (dependiente del Ministerio de Justicia) o la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI, bajo el Ministerio del Interior), no se integren al nuevo Ministerio de Seguridad Pública. Según Blumel, esto limitará la capacidad del ministerio para liderar de manera eficiente la coordinación en materia de seguridad.
El exministro también expresó preocupación por los costos asociados a la creación de nuevas estructuras administrativas. "No estoy en contra de crear instituciones si son necesarias, pero no puede pasar que las instituciones que pierden sentido sigan existiendo. Eso solo aumenta el gasto y la burocracia", subrayó.
Respecto a la puesta en marcha del ministerio, Blumel explicó que el proceso incluye la dictación de Decretos con Fuerza de Ley (DFL) para definir su estructura y funciones. Según el gobierno, se espera que el Ministerio de Seguridad Pública esté plenamente operativo a mediados de 2025. Sin embargo, Blumel insistió en que, si bien urge abordar la crisis de seguridad, es fundamental que la implementación se realice con cautela para evitar errores.
"Es una buena noticia avanzar en institucionalidad, pero hay que hacerlo bien para que no se generen problemas costosos de revertir", concluyó el exministro.
La creación de este ministerio llega en un momento crítico para Chile, donde los altos índices de criminalidad y percepción de inseguridad demandan respuestas efectivas. Sin embargo, la implementación de esta nueva estructura también enfrentará grandes desafíos que requerirán ajustes en el camino para cumplir con las expectativas ciudadanas.
Fuente información: Rocío Gambra