Funcionarios de Agricultura en paro nacional por presunta contratación irregular
Una paralización de actividades a nivel nacional fue llevada a cabo este miércoles por los funcionarios de todas las Secretarías Regionales Ministeriales (SEREMI) de Agricultura del país. La medida de presión surge en protesta por lo que la asociación de funcionarios ha calificado como una asignación de puesto "irregular" y "amañada" para asegurar la permanencia de un asesor cercano al Ministro de Agricultura, en un cargo de alta remuneración y grado técnico. La denuncia apunta a un presunto "chanchullo" administrativo que habría permitido consolidar a este funcionario, un periodista, en una posición de planta, contraviniendo, según los movilizados, los principios de probidad y carrera funcionaria.
Un profundo malestar se instaló en las reparticiones del Ministerio de Agricultura (Minagri) a lo largo de todo el territorio nacional durante la jornada de este miércoles, luego de que los funcionarios de las diversas Secretarías Regionales Ministeriales (SEREMI) de Agricultura decidieran paralizar sus labores. La drástica medida, comunicada a través de la Asociación de Funcionarios del Minagri, responde a la denuncia de una presunta maniobra administrativa destinada a "apernar" o asegurar en un puesto de alto grado y remuneración a un funcionario del círculo cercano del actual Ministro del ramo.
Según la información que ha trascendido, y que fue comentada por el ex SEREMI de Agricultura, Eduardo Winkler, en el programa "Política Podcast", el descontento se originó tras detectarse que se habría utilizado un mecanismo poco transparente para consolidar a un periodista, quien colabora estrechamente con el secretario de Estado, en un cargo de "grado 8", considerado de relevancia y bien remunerado dentro de la escala pública. Winkler detalló que la operación habría implicado la salida de un funcionario técnico, la posterior designación de otro profesional con perfil técnico que solo habría permanecido tres meses en el cargo, para finalmente utilizar esa vacante y el grado asociado para contratar de forma permanente al asesor comunicacional del ministro.
"Esto es un reclamo a nivel nacional", enfatizó Winkler durante su intervención, descartando que se trate de un problema aislado de alguna región en particular. El ex SEREMI, si bien reconoció la capacidad profesional del periodista involucrado –a quien afirmó conocer–, criticó duramente "la forma en que se hizo" la designación, calificándola de incorrecta y perjudicial para la moral de los funcionarios de carrera.
La protesta de los trabajadores del agro se da en un contexto complejo, donde, por un lado, las autoridades gubernamentales han insistido en la necesidad de austeridad fiscal y optimización de los recursos. "Tenemos autoridades que están hablando de que no hay plata, estamos súper cortos de fondos, que hay que reducir y todo, y después empiezas a darte cuenta que se empiezan a contratar pero gente siempre cercana al ministro o a las autoridades de Santiago", señaló Winkler.
Este episodio ha reavivado el debate sobre las prácticas de contratación en el sector público y la situación de muchos empleados fiscales. Winkler fue enfático al señalar que "el Estado es un muy mal empleador", argumentando que no cumple con las mismas normativas laborales que se exigen al sector privado, manteniendo a personal con boletas de honorarios por períodos extensos o con contratos que se renuevan anualmente sin ofrecer estabilidad ni las condiciones de un contrato indefinido. "Hay funcionarios que llevan muchos años, más de diez años de repente, trabajando en el Ministerio de Agricultura y todavía están con boletas", agregó.
La principal preocupación de los funcionarios movilizados y de voces críticas como la de Winkler radica en que este tipo de designaciones, percibidas como "apitutamiento" o favoritismo político, desincentivan y perjudican a aquellos profesionales técnicos que han dedicado años de servicio al Estado, esperando progresar mediante concursos públicos y méritos. "Cuando tú contratas a alguien, a un profesional dentro de un ministerio, se hace un concurso, hay una terna, se hace un comité de evaluación, o sea, hay todo un proceso para, en el fondo, para velar porque se contratan las personas idóneas y no hacer favores políticos y estar contratando a tus compañeros de partido", explicó el ex SEREMI.
Según Winkler, la persona designada forma parte del "equipo de confianza" del Ministro, un grupo de asesores que, si bien son necesarios para la gestión política, deberían ser acotados y renovarse con cada cambio de administración. El problema, a su juicio, surge cuando estos cargos de confianza se transforman en puestos de planta, asegurando la permanencia del funcionario más allá del período del gobierno que los nombró. "Esa persona, cuando venga el nuevo gobierno va a estar adentro. Obligatoriamente se tiene que guiar con él", advirtió, haciendo alusión a la inamovilidad que adquiriría el periodista.
El ex funcionario recordó su propia gestión, indicando que al finalizar el mandato del presidente Piñera, él mismo dejó su cupo de SEREMI desocupado para que las nuevas autoridades pudieran nombrar a quien estimaran conveniente. Acusó que, a diferencia de lo que considera una correcta gestión y traspaso administrativo, la actual administración del Ministerio de Agricultura estaría intentando "apernarse" y "dejar a su gente metida en ciertos cargos".
Esta situación, según el análisis presentado, no solo genera un conflicto laboral interno, sino que también envía una señal negativa a los funcionarios públicos de carrera y podría interpretarse como un aprovechamiento del poder para asegurar posiciones a figuras afines políticamente. La Asociación de Funcionarios del Minagri no ha detallado los pasos a seguir tras la paralización de este miércoles, pero se espera que busquen instancias de diálogo con las autoridades ministeriales para revertir la polémica designación o, al menos, obtener garantías de que se respetarán los procesos de carrera funcionaria en el futuro.
La controversia también pone sobre la mesa la necesidad, expresada por Winkler, de una reforma al estatuto administrativo que rige al personal del Estado, para modernizar las formas de contratación, promoción y desvinculación, buscando un sistema más transparente, meritocrático y que asegure la continuidad de las políticas técnicas por sobre los vaivenes políticos. Mientras tanto, la tensión en el Ministerio de Agricultura persiste, con funcionarios que exigen explicaciones y correcciones ante lo que consideran un acto de injusticia y una mala práctica administrativa. Se espera un pronunciamiento oficial del Ministerio de Agricultura en las próximas horas para conocer su versión de los hechos y las posibles vías de solución a este conflicto que afecta a un sector clave para el desarrollo del país.
Fuente información: Rocío Gambra
Un profundo malestar se instaló en las reparticiones del Ministerio de Agricultura (Minagri) a lo largo de todo el territorio nacional durante la jornada de este miércoles, luego de que los funcionarios de las diversas Secretarías Regionales Ministeriales (SEREMI) de Agricultura decidieran paralizar sus labores. La drástica medida, comunicada a través de la Asociación de Funcionarios del Minagri, responde a la denuncia de una presunta maniobra administrativa destinada a "apernar" o asegurar en un puesto de alto grado y remuneración a un funcionario del círculo cercano del actual Ministro del ramo.
Según la información que ha trascendido, y que fue comentada por el ex SEREMI de Agricultura, Eduardo Winkler, en el programa "Política Podcast", el descontento se originó tras detectarse que se habría utilizado un mecanismo poco transparente para consolidar a un periodista, quien colabora estrechamente con el secretario de Estado, en un cargo de "grado 8", considerado de relevancia y bien remunerado dentro de la escala pública. Winkler detalló que la operación habría implicado la salida de un funcionario técnico, la posterior designación de otro profesional con perfil técnico que solo habría permanecido tres meses en el cargo, para finalmente utilizar esa vacante y el grado asociado para contratar de forma permanente al asesor comunicacional del ministro.
"Esto es un reclamo a nivel nacional", enfatizó Winkler durante su intervención, descartando que se trate de un problema aislado de alguna región en particular. El ex SEREMI, si bien reconoció la capacidad profesional del periodista involucrado –a quien afirmó conocer–, criticó duramente "la forma en que se hizo" la designación, calificándola de incorrecta y perjudicial para la moral de los funcionarios de carrera.
La protesta de los trabajadores del agro se da en un contexto complejo, donde, por un lado, las autoridades gubernamentales han insistido en la necesidad de austeridad fiscal y optimización de los recursos. "Tenemos autoridades que están hablando de que no hay plata, estamos súper cortos de fondos, que hay que reducir y todo, y después empiezas a darte cuenta que se empiezan a contratar pero gente siempre cercana al ministro o a las autoridades de Santiago", señaló Winkler.
Este episodio ha reavivado el debate sobre las prácticas de contratación en el sector público y la situación de muchos empleados fiscales. Winkler fue enfático al señalar que "el Estado es un muy mal empleador", argumentando que no cumple con las mismas normativas laborales que se exigen al sector privado, manteniendo a personal con boletas de honorarios por períodos extensos o con contratos que se renuevan anualmente sin ofrecer estabilidad ni las condiciones de un contrato indefinido. "Hay funcionarios que llevan muchos años, más de diez años de repente, trabajando en el Ministerio de Agricultura y todavía están con boletas", agregó.
La principal preocupación de los funcionarios movilizados y de voces críticas como la de Winkler radica en que este tipo de designaciones, percibidas como "apitutamiento" o favoritismo político, desincentivan y perjudican a aquellos profesionales técnicos que han dedicado años de servicio al Estado, esperando progresar mediante concursos públicos y méritos. "Cuando tú contratas a alguien, a un profesional dentro de un ministerio, se hace un concurso, hay una terna, se hace un comité de evaluación, o sea, hay todo un proceso para, en el fondo, para velar porque se contratan las personas idóneas y no hacer favores políticos y estar contratando a tus compañeros de partido", explicó el ex SEREMI.
Según Winkler, la persona designada forma parte del "equipo de confianza" del Ministro, un grupo de asesores que, si bien son necesarios para la gestión política, deberían ser acotados y renovarse con cada cambio de administración. El problema, a su juicio, surge cuando estos cargos de confianza se transforman en puestos de planta, asegurando la permanencia del funcionario más allá del período del gobierno que los nombró. "Esa persona, cuando venga el nuevo gobierno va a estar adentro. Obligatoriamente se tiene que guiar con él", advirtió, haciendo alusión a la inamovilidad que adquiriría el periodista.
El ex funcionario recordó su propia gestión, indicando que al finalizar el mandato del presidente Piñera, él mismo dejó su cupo de SEREMI desocupado para que las nuevas autoridades pudieran nombrar a quien estimaran conveniente. Acusó que, a diferencia de lo que considera una correcta gestión y traspaso administrativo, la actual administración del Ministerio de Agricultura estaría intentando "apernarse" y "dejar a su gente metida en ciertos cargos".
Esta situación, según el análisis presentado, no solo genera un conflicto laboral interno, sino que también envía una señal negativa a los funcionarios públicos de carrera y podría interpretarse como un aprovechamiento del poder para asegurar posiciones a figuras afines políticamente. La Asociación de Funcionarios del Minagri no ha detallado los pasos a seguir tras la paralización de este miércoles, pero se espera que busquen instancias de diálogo con las autoridades ministeriales para revertir la polémica designación o, al menos, obtener garantías de que se respetarán los procesos de carrera funcionaria en el futuro.
La controversia también pone sobre la mesa la necesidad, expresada por Winkler, de una reforma al estatuto administrativo que rige al personal del Estado, para modernizar las formas de contratación, promoción y desvinculación, buscando un sistema más transparente, meritocrático y que asegure la continuidad de las políticas técnicas por sobre los vaivenes políticos. Mientras tanto, la tensión en el Ministerio de Agricultura persiste, con funcionarios que exigen explicaciones y correcciones ante lo que consideran un acto de injusticia y una mala práctica administrativa. Se espera un pronunciamiento oficial del Ministerio de Agricultura en las próximas horas para conocer su versión de los hechos y las posibles vías de solución a este conflicto que afecta a un sector clave para el desarrollo del país.
Para entender mejor
- SEREMI: Sigla de Secretario Regional Ministerial. Es el representante de un ministerio en cada una de las regiones de Chile. En este caso, se refiere a las Secretarías Regionales Ministeriales de Agricultura.
- Minagri: Abreviatura comúnmente utilizada para referirse al Ministerio de Agricultura de Chile.
- Grado (en la administración pública): Nivel jerárquico y salarial dentro de la escala de remuneraciones del sector público chileno. Un "grado 8" corresponde a una posición de nivel profesional con una remuneración significativa.
- Apernado/Apernarse: Chilenismo que se refiere a la acción de asegurar o afianzar a una persona en un cargo o puesto de trabajo de manera permanente, a menudo por influencias políticas o favoritismo, más que por mérito.
- Boletas de honorarios: Documento tributario utilizado en Chile por trabajadores independientes para formalizar el pago por la prestación de servicios. En el contexto de la denuncia, se refiere a una modalidad de contratación precaria en el sector público, sin los beneficios de un contrato laboral estable.
- Terna: Lista de tres candidatos seleccionados como finalistas en un concurso público para ocupar un cargo.
- Estatuto Administrativo: Cuerpo legal que regula los derechos y obligaciones de los funcionarios públicos en Chile, así como los procedimientos de ingreso, promoción y cese de funciones.
Fuente información: Rocío Gambra